MOCHES:ESPLENDOR EN EL DESIERTO







MOCHES:ESPLENDOR EN EL DESIERTO




Existen pocos lugares en el mundo en donde la fuerza creadora se expresó admirablemente. Los antiguos maestros Moches, fueron plasmando con sumo realismo el innato deseo de crear sobre la arcilla, modelando admirables huacos retratos, en la que expresan los diversos estados psicológicos de la vida. En cada uno sobresale el dominio estético de la expresión humana, nada que envidiar con otras manifestaciones del arte universal.


Los Mochica


Los Mochica fueron considerados como la primera sociedad de los Andes que alcanzó a conformar un Estado. Su presencia se remonta al siglo I d.C. hasta el siglo VI d.C. Se ubicaron en la zona norte del Perú, entre la cordillera de los Andes y el océano Pacífico, en un desértico callejón con lluvias escasas durante el año.


Pese a estas condiciones, desarrollaron una gran civilización. Gracias a enormes y complejos sistemas de irrigación desviaron los ríos de la cordillera, dieron vida al desierto y lo convirtieron en tierras productivas y fuente de recursos para sus habitantes.


De esta manera, se consolidó una sociedad organizada bajo un sistema de clases, oficios y gobernantes que aprovechó la explotación de sus riquezas naturales. Los vestigios arqueológicos demuestran su virtuosismo como constructores, pescadores, guerreros, orfebres y alfareros.


El conocimiento que existe sobre esta cultura es el resultado de la interpretación de miles de imágenes plasmadas en los trabajos de metal y arcilla, así como en las construcciones que realizaron para vivir, alimentarse y resguardar los restos de sus gobernantes.


Para denominar esta gran cultura, existen muchos nombres, Max Uhle, la denominó “Cultura Proto Chimú”, Julio C. Tello la denomina “Cultura Muchik” y los arqueólogos modernos prefieren denominarla “Cultura Moche” o “Cultura Mochica”.




Huaco representando personajes preparando alimentos.


La ausencia de escritura en las sociedades andinas, hicieron que no se conociera la existencia de la cultura Moche sino hasta finales del siglo pasado, cuando la arqueología permitió reconocerla a partir de sus restos materiales. Hasta ese entonces los grandes monumentos en adobe, como los conocidos actualmente con los nombres de Huacas del Sol y de la Luna, fueron referidos por los primeros cronistas españoles de los siglos XVI y XVII como "obras de los gentiles" , término con el que se referían de manera genérica a los antepasados de las poblaciones nativas que encontraron en el Nuevo Mundo.

Entre los años 1898 y 1899 el arqueólogo alemán Max Uhle efectuó una serie de excavaciones en las Huacas del Sol y la Luna, en donde recuperó decenas de tumbas en contextos ubicados secuencialmente en el subsuelo. A partir de esta información Uhle identificó tres grandes entidades culturales que se sucedieron en el tiempo: los incas, los chimues, y una precedente que él denominó proto-Chimú.

A fines de la década de los años 20 el norteamericano Alfred Kroeber, de la Universidad de California en Berkeley y discípulo de Uhle, estudió los materiales de la colección Uhle, y rebautizó el proto Chimú con el nombre de "Early Chimu" (Chimú Temprano). Al mismo tiempo, las investigaciones de don Julio C. Tello en la costa norte le llevan a postular que esta entidad cultural debía denominarse Moche o Mochica, en alusión a una de las lenguas antiguas que se habló en la costa norte del Perú, el MUCHIK, nombre que se ha mantenido hasta nuestros días.

Es una de las culturas más conocidas y admiradas del Perú antiguo. Los hallazgos nos permiten admirar la grandeza de su arte y estructura social

Por esa misma época empezaron los estudios de don Rafael Larco Hoyle, pionero de la arqueología de la costa norte peruana y a quien le debemos el mayor conocimiento sobre esta cultura. En base al estudios de cientos de tumbas excavadas en los valles de Chicama, Moche y Virú, Larco estableció una cronología para la costa norte, mucho más amplia que las secuencias propuestas por sus predecesores. Incluía a los cazadores de megafauna que denominó "industria Paiján", le sigue los Cupisniques, los Chavín (o su influencia en la costa), los Salinar y Gallinazo, los Moche, el Huari Epigonal, los Chimú y la influencia Inca.

Tomando como base las variaciones estilísticas de la cerámica de asa estribo y gollete, característica de los Moche, Larco divide su historia en cinco fases culturales. Las dos primeras (siglos I a.C. a I d.C.) presentan gran parecido a las formas precedentes -en particular a las de los Cupisnique-, y corresponderían a la formación de la cultura Moche. Según el mismo autor se circunscribirían en esta etapa inicial a los valles de Moche y Chicama, que Larco considera la cuna de esta cultura. Las fases III y IV (siglo II a V d.C.) correspondería a la expansión Moche vía militar a los valles sureños, primero, y luego a los norteños. Aquí alcanzaría su momento de máximo desarrollo territorial: Piura por el norte y Huarmey por el sur, si bien los asentamientos urbanos por el sur sólo han sido reconocidos hasta el valle de Nepeña (Pañamarca).

La fase V (siglo VI y VII d.C.) es considerada la época de decadencia de los Moche, marca el final de esta cultura y el arribo de influencias de otras culturas procedentes de la sierra y costa central. El poder se desplaza al norte y la vieja capital en Moche pierde su poder y construye una menor en la parte media alta del valle de Moche (Galindo).
Estudios

Muchas de las interpretaciones de Larco fueron confirmadas durante la década de los años 40 con los trabajos del arqueólogo norteamericano Gordon Willey y los miembros del Proyecto Virú. En efecto, la presencia Moche en el valle de Virú sólo aparece durante la fase III y anteriormente a ella fue la cultura Gallinazo la que dominó este valle. El hallazgo de una tumba de un sacerdote guerrero en Huaca La Cruz, será una de las pruebas más usadas para postular un estado teocrático para los moches. Sin embargo, poco se conocía sobre el urbanismo y el arqueólogo norteamericano Richard Schaedel postuló que los templos no estaban rodeados de asentamientos urbanos por lo que este investigador los denominó "centros ceremoniales vacíos", pues según él sólo eran ocupados durante ciertas épocas para grandes peregrinajes. Habría que esperar hasta los trabajos de Theresa Topic, a inicios de la década de los 70, para cambiar está percepción.

El estudio de los sitios de ocupación Moche han sido complementados por investigaciones a partir de diversos tipos de evidencias materiales. Así, el descubrimiento de murales polícromos ha permitido conocer sus actividades ceremoniales y las funciones que los sitios cumplían. Sobresalen los estudios realizados en la Huaca de la Luna en el valle de Moche (Kroeber, Garrido, Mackey, Morales), Pañamarca en el valle de Nepeña (Schaedel, Bonavia) y recientemente en el complejo El Brujo en el valle de Chicama (Franco, Gálvez, Vásquez y Morales) y en La Mina en el valle de Jequetepeque (Narváez).

Los mochicas dominaron la costa norte del Perú.


Su foco de desarrollo inicial fue el centro ceremonial de Moche en el valle delmismo nombre, en La Libertad (Costa Norte del Perú). Aquí se construyó lafamosa Huaca de la Luna donde se adoraba al dios Aí-Apaec y gobernaba unpoderoso Cie-Quich, máximo jefe religiosos y guerrero. En toda la costa nortese construyó grandes pirámides escalonadas de adobe, las que funcionaban comotemplos, centros administrativos y comerciales. Las más importantes fueron:

En la Libertad: Huaca de la Luna, Huaca del Sol, Huaca Cao Viejo (en el complejoEl Brujo), Pacatnamú, La Mina y San José de Moro.
En Lambayeque: Huaca Rajada de Sipán.
En Ancash: Pañanmarca.

El desarrollo de estos complejos sagrados estuvo basado en la producción agrícola,la misma que fue posible por la construcción de una gran red de construccioneshidráulicas, donde destacan el canal de La Cumbre, el acueducto de Ascope y laRepresa de San José.

Artísticamente, lo más notable de esta cultura es su producción alfarera. Esmuy bella su cerámica escultórica y realista donde representan rostros humanos(huacos retratos), personas enfermas (huacos patológicos), escenas sexuales(huacos eróticos). También son notables sus cantaros pictóricos con una ricaiconografía de su vida cotidiana (huacos documentales). Sus huacos tienedecoración bícroma y el asa estribo.
Economía

En un comienzoMoche era una sociedad agromarítima, pero después de su expansión hacia lastierras del interior, desarrollaron sectores agropastoriles. En los vallescanalizaron las aguas de los ríos para regar extensos campos de cultivo, dondeflorecía el algodón, el maíz, el maní y el poroto. Criaban animalesdomésticos como la llama, el cuy y el perro. De la costa aprovecharon productosmarinos, que servían tanto de alimento como de bienes para el comercio conpueblos del interior. Toda esta actividad económica generaba excedentes queeran almacenados en silos y graneros, los cuales eran administrados por lasautoridades estatales.



Agricultura

Esta compleja sociedad descansaba en una sólida base agrícola que tenía sufundamento en el manejo hidráulico del medio ambiente circundante. Las técnicasagrícolas en cuestión incluyen un impresionante depósito de agua concapacidad para varios cientos de miles de metros cúbicos, el de San José, lafamosa acequia de la Cumbre que tiene un recorrido de más de 110 km, o elacueducto de Ascope en el valle de Chicama, construido con una sólidasustentación de adobe y con 1 km de longitud. Ello, acompañado por uncomplicado sistema de canales y terrazas.
Además de la tecnología hidráulica, es de destacar el uso de fertilizantesanimales, en particular el guano de las islas de la costa sur. Para conseguireste preciado abono las gentes moche viajaron varios cientos de kms hacia el surhasta llegar a las islas de Chincha de cultura Nazca. Maíz, frijol, papa, yuca,camote, ají, coca, y otra infinidad de productos fueron cultivados en losvalles oasis de la costa norte, de manera intensiva debido a las mencionadas técnicashidráulicas. La caza del venado en tierra, y la de la foca y el lobo marino enlas costas complementó la dieta de los ocupantes de los sitios moche.
Arte

Losartesanos Moche lograron piezas maestras tanto en cerámica, tejido, yorfebrería. Su estilo característico abarca los más diversos materiales, comolas calabazas pirograbadas, la pintura mural, el arte en plumas, y la pinturacorporal y el tatuaje. La decoración de la cerámica demuestra una maestría enel trabajo alfarero pocas veces superado, recurriendo a las técnicas de inciso,bajorrelieve mediante estampado y la pintura en superficies lisas. Parteimportante de estos objetos eran realizados en talleres especializadoscontrolados por el estado, en los cuales se confeccionaban piezas en serierealizadas con moldes. Estas vasijas no sólo muestran una gran variedad deformas y estilos decorativos, sino que además ostentan representaciones demitos y rituales. Destacan entre las formas cerámicas las llamados"botellas retratos" o vasijas donde está retratado el rostro dealguna personalidad importante dentro de la sociedad. En ellos se puede observarcon sumo detalle los rasgos faciales característicos, el uso de pintura facialo tatuajes y el uso de complicados tocados. Esta capacidad"retratista" de la alfarería Moche también se puede observar en lasrepresentaciones de escenas posiblemente cotidianas o en las escenas eróticas,así como también en las efigies que muestran jorobados, ciegos, labiosleporinos y otras enfermedades. En la orfebrería, trabajaron con maestríametales como el oro, el cobre y la plata, con los cuales realizaron orejeras,narigueras, brazaletes, cuentas de collar, pinzas y herramientas de distintotipo. Destaca el tumi o cuchillo ceremonial que muchas veces era portado sólopor las autoridades.
Ceramica



Este ceramio es uno de los huacos retratos más conocidos. Representa a un personaje aparentemente importante con un tocado de aves y orejeras. Como es usual en todos los huacos retratos, presenta un gollete estribo.


El rasgo más importante de la cultura Moche lo constituye su inigualable cerámica. Dice Federico Kauffman Doig: “Esto se debe a su abundante cerámica figurativa, tanto la de tipo histórico como la de tipo pictórico”. Con mucha razón, Hork Heimer ha dicho que representa todo un “diccionario ilustrado”.


El rasgo más importante de la cultura Moche lo constituye su inigualable cerámica. Dice Federico Kauffman Doig: “Esto se debe a su abundante cerámica figurativa, tanto la de tipo histórico como la de tipo pictórico”. Con mucha razón, Hork Heimer ha dicho que representa todo un “diccionario ilustrado”. La mayor cantidad de información sobre la vida cotidiana Moche la encontramos en los ceramios, sobresalientes por la calidad técnica y pictórica.

La cerámicaMochica, si bien rígidadesde un punto de vista formal, manifiesta un gran sentido estético. La forma básicaes la botella esférica de base plana y gollete estribo. La decoración,modelada y pintada, incluye cabezas retrato -huacos- de los dirigentes,animales, plantas y deidades, las cuales tienen un enorme valor etnográficopara la reconstrucción de esta cultura: caza de animales, pesca, guerra,sacrificio, castigo de prisioneros y esclavos, escenas de templos, pirámides,etc.

El estudio de la iconografía Moche ha sido uno de los aportes más sustanciales para el conocimiento del aspecto ideológico y ritual Moche, así como para entender la composición social e incluso actividades económicas. Estudios realizados por científicos de distintos países, como Kutcher, Benson, Hocqueghem, Donnan, Bourget y el peruano Luis Jaime Castillo, entre los principales, nos ofrecen una lectura de la sociedad Moche a partir de las "narraciones" dibujadas en los ceramios, que se complementan con aquellas de los murales polícromos como también en las textilería y metalurgia.

Arquitectura, arte mural y cerámica manifiestan la existencia de una sociedadbien organizada, que debió estar regida por un pequeño segmento desacerdotes-guerreros, dirigentes de una sociedad que fue estratificándose enclases a medida que avanzaba la etapa de desarrollo regional.


Orfebreria

La orfebrería Moche tiene una estética mucho más escultórica y una serie de importantes logros técnicos, como el trabajo de la plata, la fundición a la cera perdida y la maestría en los trabajos de martillado y repujado. La iconografía es la tradicional, dominando los temas de aves y felinos plasmados en una estética de grandes planos y de expresión poderosa. Entre los objetos son típicos las máscaras de difuntos, los grandes adornos para la cabeza en forma de mascarones frontales, pero también delicados trabajos de incrustaciones de turquesas y otras piedras en orejeras circulares con representaciones de guerreros, que se enriquecen con la adición de bolillas de oro. Es frecuente la asociación de la orfebrería con los enterramientos. Aunque prácticamente la totalidad han sido saqueados, siendo el fantástico ajuar del Señor de Sipán una buena muestra.




Orejera de oro. Hallada en la Tumba del Señor de Sipán









Uno de los artículos más espectaculares encontró en la tumba del “viejo señor de Sipan” era un collar integrado por diez granos del oro, cada uno representaba una araña en el centro de su tela con un cuerpo bajo la forma de cabeza humana.


Organización Social


En su cúspide, lacultura Moche parece haber estado constituida por dos estados independientes quecontrolaban la región norte y sur respectivamente. En ambos casos se trataba deuna sociedad sumamente jerarquizada en la cual los guerreros ocupaban un lugarmuy destacado. De hecho, la máxima autoridad política parece haber sido unasuerte de "sacerdote guerrero", que fue profusamente representado enel arte de este pueblo. Bajo estas autoridades se encontraban varias capassociales compuestas de artesanos, comerciantes y un gran número de campesinos,pastores y pescadores. Lugar obviamente aparte ocupaban los prisioneros deguerra, sometidos a escalavitud y frecuentemente sacrificados en honor a lasdeidades. La sociedad mochica era piramidal: en la cúspide se encontraba el rey y su corte, que controlaba el gobierno, y dividida a su vez en ciudades cuasi estado, y panacas o casas reales a la manera que lo harían los incas. Y en la ancha base, los campesinos, el ejército y los siervos. El Estado era elitista, dominante y opresivo.
Culto y Funebria

Las representaciones en  las vasijas muestran detalladamente el mundo sobrenatural Moche, compuesto de mitos, dioses, animales sagrados y distintas ceremonias.Entre las deidades, destacan zorros, búhos, colibrís, halcones y felinos.Estos personajes actuaban como sirvientes de otras deidades mayores, queposeían forma humana y que ostentaban fastuosos trajes, así como ferocesrostros con colmillos entrecruzados. Las sepulturas de la gente importante erantumbas rectangulares de adobe con nichos especiales para ofrendas. Algunoscuerpos eran depositados sobre esteras de caña, otros eran depositados encuevas dentro de ataúdes de cañas. Los personajes más importantes eranenterrados con máscaras de metal y acompañados de ricos ajuares mortuorios,junto a sirvientes y animales. El llamado "Señor de Sipán" es elejemplo más notable de este tipo de sepultura.
Patrón deAsentamiento

Para un mejoraprovechamiento de la escasa tierra agrícola, los Moche dispusieron susasentamientos y cementerios en lugares no cultivables, especialmente cercanos alas colinas, que eran, a la vez, lugares sagrados y puntos estratégicos paraobservar los alrededores. Las residencias eran construidas con juncos tejidos yvaras sobre cimientos de piedra o adobe. Los techos eran inclinados y podíantener una o dos aguas. Los edificios públicos eran levantados principalmentecon adobes, como es el caso de los templos piramidales, las residenciasseñoriales y las fortificaciones decoradas con murales, relieves y pinturas deuna compleja simbología. Entre los templos más importantes destacan laspirámides del Sol y de la Luna, estructuras trapezoidales de adobes quealcanzan altura sobre los 30 m.

Historia

Un gran número demotivos de la cerámica Moche inicial se deriva de la cultura Recuay. Loscontactos entre ambas culturas son indudables, ya que todas las aguas de riegoutilizadas por los Moche en sus valles tenían orígenes en territorios Recuay.También, en los inicios de la sociedad Moche, es posible encontrarvinculaciones con las poblaciones Salinar y Gallinazo. Es muy probable que elfin de Moche fuera producto de la intromisión del imperio Wari, aunque tambiénse supone que largos periodos de inundaciones producto del fenómeno de "ElNiño", habrían destruido la infraestructura agrícola, precipitando elcolapso de esta cultura. En estas épocas finales de Moche, ya se observanciertos rasgos que anticipan a la cultura Chimú.
Economía



Como todas la culturas peruanas, la agricultura fue su principal actividad de subsistencia. Tuvieron perfecto control del maíz, “de mejor calidad y rendimiento que sus antecesores”. Sus cultivos fueron frijol, mandioca, ají, maní, pallar, calabaza, lúcuma, pacae, chirimoya, etc.

Para la siembra de los productos anteriores, los mochicas manejaron obras hidráulicas de gran magnitud y fue una de las mejores de la antigüedad. Los agricultores de esta cultura, abonaron sus terrenos de siembra con guano de las islas, que sacaban de las islas litorales.

La pesca fue otra actividad mochica importante, que practicaban a bordo de sus caballitos de totora, con ellos los mochicas se internaban mar adentro varios kilómetros; pero antes, ya los pobladores tuvieron vocación náutica, y explotaron los recursos marinos, incluso los obtenibles únicamente por buceo a profundidad. Del mar extrajeron pejerrey, liza, bonito, corvina, cojinova y otras especies marinas. Le dieron valor agregado al pescado secándolo salado, que era comercializado con otras culturas.

Sus tejidos eran de algodón y de junco; e intercambiaban para obtener lana de auquénidos. Le dieron mucha importancia a las relaciones comerciales con otras regiones, por ello construyeron una red intrincada de caminos por donde se movía la carga a lomo de llama de una “especie costeña más fuerte que la serrana”. Intercambiaban sus productos por otros que necesitaban.


La guerra

Eltema bélico parece haber tenido especial importancia en la iconografía moche.Al parecer, por las fortificaciones estratégicas que se han encontrado en laszonas limítrofes del territorio mochica cercanas a la serranía, habríanexistido tensiones con poblaciones externas. Otra posible explicación sea quela guerra no haya sido utilizada sólo para ampliar territorios, sino con lafinalidad de conseguir prisioneros para sus sacrificios. Existe una tercera opciónsalida del análisis de la iconografía moche, que afirma que las guerras eranrituales, como muchos otros aspectos de la vida moche, pues la vestimenta y lascaracterísticas físicas de los guerreros dibujados en la cerámica son muysimilares, haciendo parecer que el enfrentamiento se da entre dos partes quepertenecen a la misma tradición.

Moche es un vallede la costa norte del Perú emplazado al sur de la ciudad de Trujillo que, juntoal valle de Chicama, se puede considerar el centro de la cultura mochica quetuvo una amplia evolución entre el 100 y el 700 d.C. En el momento de su máximaexpansión la civilización mochica se distribuyó entre los valles deLambayeque, Pascamayo, Santa y Nepeña.
El arte mochica ha tenido un gran atractivo para los coleccionistas, debido aque las piezas que le definen son conocidas desde hace décadas. Ello no quieredecir que hayamos obtenido una reconstrucción satisfactoria de esta culturahasta tiempos muy recientes. Uhle la denominó Proto Chimú, considerándolaformativa de la civilización Chimú. Más tarde, se la conoció con el términode Mochica, que ha resultado la acepción más extendida, y ahora se prefierellamarla Moche, en referencia a uno de los valles tipo de la cultura, ysiguiendo la misma tónica que denominaciones tales como Nazca, Limao Recuay.
En la costa norte el inicio de la etapa se define por sitios de fuerteinfluencia chaviniense, como los asentamientos Salinar y Gallinazo, éste últimocon una tradición de cerámica negativa que produjo objetos de gran belleza plástica.Los asentamientos moche tienen en realidad una fuerte continuidad con susantecedentes Gallinazo, aunque éstos últimos no incluyen concentracionesurbanas.


Arquitectura

Los mayores centros se encuentran en los valles de Moche y de Chicama. Seedificaron con una arquitectura de adobe con formas y tamaños diversos, sinventanas, y que tuvieron una funcionalidad religiosa, administrativa yfuneraria. Destaca en este sentido la inmensa Huaca del Sol, una gran pirámidede 228 por 136 m de base y 41 m de altura, compuesta de cinco grandes terrazas alas que se accedía mediante una rampa de 90 m de longitud. Cerca de ella seinstala la Huaca de la Luna, una gran plataforma aterrazada y acondicionada conespaciosas habitaciones y patios. Son los palacios y los templos de los señoresmoche, cuyas paredes sostuvieron murales pintados con escenas de seresantropomorfos armados y en guerra.
Un rasgo importante asociado a los templos-pirámide son los enterramientos,como los encontrados debajo de la Huaca del Sol. Estos, y los hallados enespacios abiertos, son pozos rectangulares en los que se colocaron los cadáveresen posición extendida, los cuales se delimitaron después por adobes. La jerarquización de los enterramientos, y los retratos de
personajes y una enormevariedad de actividades representados en las cerámicas, junto con laarquitectura y los murales públicos documentan la naturaleza de este estadoteocrático.
Otros centros y edificaciones, como Pañamarca en el valle de Nepeña, HuacaCortada, Mallocope, Miraflores, etc., caracterizan el estilo arquitectónicoMoche. Junto a ellos, encontramos frecuentes construcciones de caráctermilitar, emplazadas en las cimas de las montañas que dominan los estratégicosvalles oasis.

Los mochica trabajaron con gran maestría la metalurgia de oro, plata, cobre ysus aleaciones, con técnicas de soldadura al fuego y en frío. Sin embargo, y apesar de lo afamada que ha sido la cultura moche, debido a los expolios que hasufrido la región y lo llamativo de sus objetos artísticos, conocemos poco desu sociedad.

“La sujeción económica, política y militar se había hecho más sistemática, más organizada y más fuerte” (Julio R. Villanueva Sotomayor, “El Perú en los tiempos antiguos”, EmpresaEditora Nacional S.A.C., Lima, Perú, pág. 106).



La sociedad moche, tuvo un ejército poderoso y guerrero; tenían un alto sentido de Seguridad Nacional. Los militares moche, convivían con los sacerdotes teniendo ambas castas control de la sociedad.

A esta cultura pertenecen los restos del “Señor de Sipán”, encontrados en 1989 por el arqueólogo peruano Walter Alva Alva, director del Museo Tumbas Reales de Sipán de Lambayeque.






Muestras de la Cerámica Mochica



El Señor de Sipan

Las muestras orfebres más importantes pertenecen al Señor de Sipán, un poderoso Cie-Quich de Lambayeque del siglo V d.C. Su tumba fue descubierta cientificamente en la Huaca Rajada, por Walter Alva en 1987. También es importante el hallazgo de la Señora de Cao, descubierta en el 2006 por Regulo Jordan en la Huaca Cao Viejo del Valle de Chicama (La Libertad).




   

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